sábado, 19 de abril de 2014

2.1

Veo a Adela a lo lejos, esta con alguien, la esta abrazando. Veo en su rostro felicidad y yo me siento feliz por eso, bueno, debería. Ahí fue cuando entendí (muy tarde, pero entendí) que por más que quiero su felicidad, no podría vivir el resto de mi vida sabiendo que, después de lo que pasamos la dejase ir. Es ahí cuando decido hablarle. Me acercó lo más apresurado que puedo para poder siquiera dirigirle la palabra, pero cuando estoy a punto de alcanzarlos, todo se desvanece.

Mi alarma suena, son las cinco de la mañana, un nuevo día en la universidad. Han pasado meses desde que Adela se fue, no sabia que era de ella. Salí, como todas las mañanas, camino a mi universidad. Me tope con varios amigos y amigas en el camino, al parecer todos estábamos algo tarde, Katherine también estaba ahí. Ella estudiaba en una universidad cerca a la mía, por lo que nos cruzábamos muy a menudo. Mi relación con ella fue aumentando bastante, varias de sus amigas nos fastidiaban con la idea de que eramos pareja. En el instante que tocaban el tema, ella se sonrojaba y trataba de esconderse bajo mi brazo. Mientras que yo aclaraba la situación. Era algo incómodo, pero uno se acostumbra.

Me despedí de ella y sus amigas, me dirigí a mi Universidad. Era un nuevo ciclo, como es de mi costumbre, me matriculé en diversos cursos sin consultar a mis amigos y, para mi suerte, ellos siempre estaban inscritos en los mismos cursos que yo. Saliendo de mis clases me dirigí hacia la cafetería. Estaba algo aburrido y confundido, posiblemente podría tener algo con Katherine, quien sabe.

Cuando en eso siento que una mano toca mi hombro y volteo torpemente. Era Vanesa.


- ¡Renzo! ¿Qué estas haciendo aca?
- ¿¡Vanesa!? Tú respóndeme eso, ¿Qué haces aqui?
- Dah, estudio aquí, babozo. Entré este ciclo.
- Ya veo. Pucha, ¿Cómo has estado? Hace cuanto tiempo que no nos vemos eh

Me puse a pensar que tan dificil hubiera sido hablarle hace ya 3 años, cuando yo estaba enamorado de ella.

- Uff, bastante eh. Oye, apuesto que no te has enterad-

Mi celular empieza a timbrar de repente, una llamada entrante de Katherine. Decidí contestar.

-Perdón, Vanesa, dame un minuto. ¿Dime?

Solo me llamaba para decir que ya había terminado sus clases y me preguntaba si podíamos vernos, le dije que estaba yendo a buscarla a su Universidad y que me esperase.

-Vane, ¿estarás ocupada más tarde?
-No creo, me veré con alguien.
-Bueno, estaré en el Starbucks de acá a dos cuadras. Si necesitas algo estaré ahí, ¿Vale?
-Esta bien. Nos vemos más tarde entonces.

Fui a darle el encuentro a Katherine y le sugerí ir a tomar algo al Starbucks, me presentó a unas chicas de su clase y preguntaron si podían ir. Les dije que dependía de Katherine y no de mi y ella aceptó.
Estaba con ella en el Starbucks, ella estaba bajo mi brazo, apoyándose en mi hombro, hablábamos cualquier tontería. De cierta manera me agradaba verla sonreír. Era eso lo que más me gustaba de ella. Sus amigas nos habían acompañado y, pese a yo recién conocerlas, ya estaban fastidiando bastante. Ella solo se reía y les seguía la corriente en cosas como "¿Cuánto tiempo llevan juntos?" o "¿Cómo te dijo para estar?". Katherine solo se reía porque (y debo admitirlo) yo estaba algo sonrojado. Ella les decía que me pregunten a mi esas cosas y yo la miraba de reojo riéndome.

Entre tanto hablar hubo un momento en el que, al momento de girar mi cabeza hacia donde ella, nos quedamos casi frente a frente. No pude evitar verla sonrojarse de una manera tan rápida y me empecé a reír. Ella me dio un pequeño golpe en el estomago y miro hacia arriba. El ambiente había cambiado, sus amigas ya no estaban fastidiando, es más, estaban a la espera de algo.

Fue cuando ocurrió, solo que esta vez yo quería que pasase eso. Nos besamos.

Ella, después del beso, puso su cabeza en mi pecho y yo me empecé a reír. Sus amigas estaban armando un escándalo total. Fue en ese momento cuando me percaté de ella. Estaba ahí parada, a la entrada del Starbucks.

Vanesa me miraba totalmente sorprendida y eso me parecía bastante raro. Le pedí permiso a Katherine para poder levantarme, de paso que salia del bullicio de sus amigas, y fui en dirección a Vanesa, la saludé y me percaté que ella no estaba sola.

- Que mal educada eres, Vanesa, siquiera preséntame a tu amiga. - le dije.
-Renzo.. tu no entiendes - Dijo vanesa.
- Renzo... callate. - Respondió la chica.

En ese momento me pare frente a ella con una cara de intriga. Ella se quito los lentes de sol y me dio una mirada totalmente fría. No lo podía creer, mire a Vanesa buscando una explicación, pero no recibí apoyo alguno. En eso Katherine vino y me cogió de la mano.

-Renzo, ¿Me presentas a tus amigas? - Dijo tiernamente.
- Eh, si claro, Katherine - Respondí - ella es Vanesa, estudié con ella en el colegio y ahora ha ingresado a mi universidad, y ella es...pues... su prima, Adela.