martes, 30 de septiembre de 2014

2.2

- Hola chicas - Saludo con mucho entusiasmo - Renzo, ya me tengo que ir, ¿Te veo más tarde?
- Te llamo para coordinar mejor, ¿Vale? - Le dije, sonriendole

Estaba algo preocupado por ella, me acordaba que en algún punto de nuestra amistad le había comentado el impacto que me había provocado Adela. Pero ahí estaba yo, en el sitio equivocado. Miré a Adela y sonreí, ella me devolvió la sonrisa pero algo forzada.

- ¿Cuándo llegaste? - Le pregunté
- Hace unos 3 días - Me respondió, de nuevo, sonaba muy fría - Supongo que ya te vas, ¿No?
- Si, algo así. Tengo que hacer un trabajo con mis compañeros - Les comenté
- Vamos por ahí entonces, - Dijo Vanessa - yo igual tengo que volver a la Universidad.

El camino, que era unas 4 cuadras, pareció como "latear" por toda la avenida Brasil. Ninguno hablaba, solo caminábamos. Esperé a Vanessa en una esquina, iba a embarcar a Adela en un taxi. Me despedí de ella, me devolvió la despedida con una movida de mano.

- ¿Por qué? - Le pregunté
- ¿Por qué qué? - Me dijo Vanessa
- ¿Por qué lo hiciste?
- Porque ella quería saber como estabas
- Estaba mejor, supongo, pero ahora no.
- ¿Por qué ya no estas mejor? - Puso su tono de voz sería - Porque tu aún estas enamorado de ella, ¿No?
- ¿De qué estas hablando?
- No trates de negarlo, Renzo, he visto como la mirabas.
- Obvio, no la he visto desde hace mucho tiempo.
- No es solo eso

Y tenía razón. Estuve pensando en ella durante todo este tiempo, no sabía nada de ella. Y creí que era mejor así. Otro momento de silencio apareció, uno muy incómodo.

- ¿La amas? - Me preguntó
- ¿A quién? - Dije, algo dudoso
- A la chica que te cogió la mano



- Si



creo.



El clima se tornaba frío. Caminaba con Vanessa entrando a la universidad, llegamos al edificio principal, me paré frente a ella y le devolví la sonrisa tímida que me dio. la abracé. Sabia que ella lo necesitaba.

- Hey, estate tranquila, resolveré las cosas con Adela, te lo prometo. - Le comenté
- Quiero que seas feliz. - Me dijo, con unos ojos llorosos
- Oye, tranquila, todo estará bien, te lo prometo. - Le respondí
- Prométeme eso
- Te lo prometo

Me despedí de ella y me di media vuelta.